Táctica y Estrategia

3.30.2007

Rebeca y José Arcadio (Cien años de soledad)

..." Una tarde cuando todos dormían la siesta, no resistió más y fue a su dormitorio. Lo encontró en calzoncillos, despierto, tendido en la hamaca que había colgado de los horcones con cables de armar barcos. La impresionó tanto su enorme desnudez tarabiscoteada que sintió el impulso de retroceder. <>, se excusó. <>. Pero apagó la voz para no despertar a nadie. <> dijo él. Rebeca obedeció. Se detuvo junto a la hamaca, sudando hielo,sintiendo que se le formaban nudos en las tripas, mientras José Arcadio le acariciaba los tobillos con las yemas de los dedos, y luego las pantorrillas y luego los muslos, murmurando: <>. Ella tuvo que hacer un esfuerzo sobrenatural para no morirse cuando una potencia ciclónica asombrosamente regulada la levantó por la cintura y la despojó de su intimidad con tres zarpazos, y la descuartizo como a un pajarito. Alcanzó a dar las gracias a Dios por haber nacido, antes de perder la conciencia en el placer inconcebible de aquel dolor inoportable, chapaleando en el pantano humeante de la hamaca que absorbió como un papel secante la explosión de su sagre..."

3.28.2007

Fragmentos (Barthes). Espera


Espera: tumulto de angustia suscitado por la espera del ser amado, sometida a la posibilidad de pequeños retrasos (citas, llamadas telefónicas, cartas, atenciones recíprocas).

El ser que espero no es real. Como el seno de la madre para el niño de pecho, "lo cree y lo recreé sin cesar a partir de mi capacidad de amor, a parti de la necesidad que tengo de él": el otro viene allí donde yo lo espero, allí donde yo le he creado ya. Y si no viene lo alucino: la espera es un delirio.

Un mandarín estaba enamorado de una cortesana. "Seré tuya, dijo ella, cuando hayas pasado cien noches esperándome sentado sobre un banco, en mi jardín, bajo mi ventana". Pero, en la nonagesimonovena noche el mandarín se levanta, toma su banco bajo el brazo y se va.

Va por ÉL

Mañana es un día importante para mi. Hoy he dedicado la mayor parte de mi tiempo a escribir sobre algo que tiene mucho que ver con su pasado. Seguramente nunca imagino la profundo que ha calado Él en mi. Me llevo de la mano hacia el socialismo. Él nunca comprendio la vida de otra manera. Era mi compañero de lecturas: Weber, Marx, Baudrillard... Me enseñó el valor de la humildad, la sencillez, la solidaridad. Fueron 20 años a mi lado y otros 20 en mi pensamiento. Fui yo la que peleo para que se cumplieran sus deseos, la que escucho, temblando, sus últimas palabras, la que le dió el último beso.
Esa noche sentí que me hacía pedazos, que algo había cambiado para siempre en mi, que ya muchas cosas no tendrían sentido y que debía seguir sóla, acompañada por su recuerdo.
Hoy escribiendo repasaba su historia, recordaba su voz... parece una tontería pero hoy lo he sentido mas cerca que nunca.
Mañana seremos uno más porque seguramente, como un níño travieso se asomará por alguna ventana para verme. Y yo estaré allí, hablando de su historia, de la de muchos.
20 años ya, el tiempo es un aliado a veces y otras te juega un putada.

3.27.2007

Agotadas las reservas

Muchas noches, cuando duermen en casa, sóla en el salón me pregunto hasta donde cederán mis hombros. Hoy es uno de esos días duros, en el que los minutos gotean y parecen interminables. Tengo una hija en plena revolución adolescente a la que a veces no logro reconocer. Que alguien me de una pista! Hasta hace poco era una niña dulce y cariñosa, solidaria y sencilla y aunque sigue teniendo estas cualidades, de vez en cuando se transforma en otra: grosera, impertinente, sarcastica, al rato llora y pide disculpas como una nena. Es enonces cuando me vuelvo mas madre y le ofrezco mi pecho para llorar, y yo también lo hago.
No puedo evitar sentirme culpable: muchos años de peleas, ofensas, tienen sus efectos colaterales.
Esta noche siento que llego al límite de mis reservas... a veces siento que no puedo más, pido a gritos un balón de oxígeno porque se que soy el centro de esta familia, que para ellos sería muy dificil continuar sin mi. Y lo hago, me doy animo, pienso que las cosas mejoraran, que hoy es un mal día pero mañana no tiene porque serlo.
Día tras día intento encajar las piezas, pero es tan dificil estabilizar, llenar los espacios, lograr el equilibrio. Tengo que poner orden, mis sentimientos cada uno en su cajón, sin mezclarlos, sin cofusión.
Seguramente hoy la biología, vuelve a jugar una mala pasada. Recuerdo nuestra última conversación, vigente 20 años después: Vevitina no permitas que nada te detenga, no dejes de estar en paz ni dejes que el exterior te condicione. Revisa a diario tus pequeños milagros y sigue adelante a pesar de mi ausencia. Y lloro, lo echo tanto de menos, seguramente en sus brazos me sentiría aliviada, reconfortada y no tendría este frío y estos escalofríos. Y lloro, y lloro....

3.19.2007

Rumbo a Merida


L. y yo nos vamos a Merida, encuentro de las mejores. A lo Thelma & Louise, pero sin barranco. Ahora si nos encontramos al Pitt lo secuestramos para montar una E.I. donde se practique en serio la Responsabilidad Sentimental Coorporativa.
A.G. y Kekichu los echaré de menos, nos vemos en Granada.
Besitos sociológicos, republicanos y socialistas.

3.16.2007

Lo mejor del día

Lo In del día:
Despertar y ver a EmiBB y a Sofia en mi cama, acurrucados.
Estrenar camiseta verde.
Las carcajadas con A.G. y L.
Mi blusa nueva.
Descubir un Blog.
La presentación de la pre-campaña.
La comida en el Vino Mio con la noticia de la futura parternidad de un amigo.
Mis mechas en Frank.
La conversación sobre divorcios y cuernos varios con N.
La coca cola zero con A.G. y el trozo de chocolate que me invitó.

Lo Out:
Nada , hoy no me han podido fastidiar, tenía la alegría en mi cuerpo.

Planes varios

Tengo el presentimiento que de la compañía de móviles me llamarán y me comunicarán: deje Usted de hacer planes, no tiene llamadas ni perdidas ni encontradas, mensajes tampoco, ni siquiera de publicidad, y hágase al cuerpo porque va para largo.
Así que me toca diseñar mi plan aguacate para esta noche de viernes:
Plan A) Cenar y a dormir.
Plan B) Cenar, leer, comer chocolate, leer, tomar coca cola Zero, dormir, desvelarme.
Plan C) Cenar, leer, dejar el libro, encender la T.V., apagarla, volver al libro, revisar el móvil, apagar la luz y dormir.
Plan D) Cenar, escribir un poco, suspirar, pensar que me piensas y dormir placidamente para que no se noten los años. (Me parece que este último es el escogido).
Buenas noches desde Málaga.

Mi Paco, las nuevas tecnologías y yo

Bueno, bueno, bueno. Que contenta estoy. Paco que bien que se te ha ocurrido instalar en la Plaza de la Constitución una camarita, a lo 007, cerca de tu cartel de candidato.Una idea estupenda!!!. Paco, siempre te lo he dicho, a estos socialistas hay que vigilarlos. Esta gentuza es capaz de pintar un bigote, o algun pegote en tu nariz y fastidiar la fotografía estupenda que te han hecho. A ver quien tiene narices de gesticular frente a tu cara, ni muecas, ni dedo medio, que esta gente no tiene educación. Los pobres es que son así, no como nosotros gente culta, honrada, dispuesta a darlo todo por las causas justas para España (ay el Caudillo, que de recuerdos). Paco, te acuerdas cuando, bajo su reinado, eras el Presidente de la Diputación de Málaga? que tiempos aquellos: eramos respetados, el que se ponía rebelde a pasear los tronos de Semana Santa. Ovejas descarriadas, con lo que la Iglesia podría hacer por ellos, y si no mira a los indios de las Américas.
En fin Paco voy a llamar a Espe para confirmar lo de nuestra cena con J.M.A. y A.B.. Que ganas tengo de verlos!!! son gente tan fina, tienen saber estar, no como el que había en Moncloa que le daba por los bonsais y la mujer todo el día en el Congreso, en vez de estar su casa atendiendo a sus hijos como corresponde a una dama. Ay Paco, tienes que meter en tu programa lo de recuperar la Sección Femenina, a ver si estas descarriadas se dejan de igualdad, conciliación y militancia y se ponen a coser, bordar y cocinar que es lo suyo. Pero de eso hablamos otro día. Voy a charlar con Espe que es estupenda y seguro que también necesita hacer terapia después de la vida tan dura que tiene defendiendo los intereses de los madrileños del Barrio Salamanca.

3.14.2007

Mi Paco y yo

Paco, vengo del programa de la radio. Que mal rato Paco, que mal rato. La niña socialista esta, que mal rato me ha dado, por Dios. Mira, el digusto fue tal que llame a la Cuqui porque salí, atacada, y nos tomamos un té en el Lepanto con unas pastas a ver si se me pasaba el mal rato.
La gente que mal agradecida es, Paco, nosotros pagándole la educación universitaria y ella, ay Paco lo que ha dicho. Que en Málaga no hay oferta cultural!. Por Dios, esa chica donde vive?, mira que decir eso, en Málaga, con la agenda que tenemos nosotros , que muchas veces renunciamos a algún evento porque hay fines de semana que tenemos ópera, música antigua, exposiciones, hay que ver las barbaridades que esta niña de izquierda dice.
Otra cosa Paco de mi vida, decir que tu sabías lo de Vitelcom. Por Dios Paco, con el digusto que nos llevamos por Navidad en casa de Pocholo, Covadonga y su hijo Borjamari cuando te llegó vía SMS lo de la gente esta de Vitelcom. Y ella venga a decir que como tu no lo sabías, Paco, que esta gentuza se nos monta en la espalda. Bueno, bueno Paco y mira que decir que el pueblo quiere cultura, le tuve que decir: nena, que quieres que paseemos a las estrellas del cine español por la Carretera de Cádiz?, criatura ese no es su sitio. Nosotros somos gente de bien, fina y educada y el paseo es por Calle Larios que es lo suyo, no por esos barrios feos, llenos de peñas, inmigrantes y tiendas de chinos.
En fin Paco yo le he dicho, tratando de educarla en los valores cristianos y cofrades, que debería dejar de decir esas cosas. Pero te advierto Paco: ten cuidado con esta, que no se te cuele.
Otra Paco, he revisado la cuenta del mes, oye habla con los directores de los periódicos gratis y que nos suban el ADN y el Que Pasa al Cerrado de Calderon porque el sueldo y las comisiones no me alcanzan para comprar el Mundo, EL ABC y La Razón. Voy a llamar a Espe para que me diga los trucos para llegar a fin de mes ,no se vamos a tener que dejar de comprar algunas cositas, aunque se que tu si el caviar de la mañana no puedes comenzar el día tan duro cariño mio, para enfrentarte a diario con los socialistas estos que lo único que quieren es quitarnos lo que nos pertenece por derecho y por que así lo dispuso el Caudillo.
Y ahora me voy a la Capilla a rezar un rato por el alma de esa descarriada.
Veremos con lo que me sale la semana que viene, ay Dios Paco todo sea por el pueblo.

3.12.2007

Plataforma, años 70.


Avisese y publíquese. Esto es lo que se lleva últimamente para decirle a la novia de turno que la relación se ha terminado (en mi época te invitaban al cine a ver Terminator, por lo que a buena entendedora sobraban las palabras). En fin vayamos por partes como diría un carnicero:
1 D.B. y Ch: ella más artista que él, madura, con tablas (recordemos el duo de OT A Escondidas donde el imberbe cantaba con la mujerona). El tío en Miami se le ocurre decir, en una rueda de prensa, que la relación ha finalizado, y la principal interesada, Ch en Palma sin saber nada. Detrás la proxima victima, cuyo objetivo fue siempre el R.R. y cuya Táctica y Estrategia diseñó con la ayuda de la madre y la abuela (todas ellas le deben la boca a Oscar Mayer). La que se una a la plataforma que no compre disco del D.B. ni siquiera en el TOP Manta.
2 A.S. y H.M. : ella le saca dos cabeza, guapísima, mexicana, modelo, estupenda. El tío contrata una masajista y termina siendo él el que da los masajes: resultado de la cornamenta un hijo Top Secret. Al año y medio se publica en los medios y la chiquilla lleva los cuernos con elegancia, cual pasarela Cibeles. A.S a ti el corazón no lo se pero yo te partiría otra cosa...Con razón cantaba aquello de Cuando nadie me ve...
3 G.R. y el empresario: bueno, bueno. Este Sr. como si de un anuncio de ejecuciones empresariales se tratase, le informa a través de un comunicado la ruptura, por causas desconocidas. La chica descompuesta en un plató de T.V. con uno de los Sábados mas amargos de su vida. La pedida, las fotos, el yo la quiero, un bluffff. La pobre después de lo del Ex- Ministro tendría que pensar para quien milita o no?
4 Y esta es la mejor: el EMBAJADOR ISRAELI en El Salvador es encontrado desnudo y ebrio en mitad de la calle rodeado de objetos sados. Por supuesto que además del ridículo público ha dejado a la familia sin ingresos porque lo han sustituído en cero coma. La mujer ha perdido las fiestas, el título de la Embajadora y lo peor es que ha quedado a la altura del dildo.
En fin reflexionando acerca del panorama le digo yo A.G. : tía a nosotros el mundo sentimental no nos ha tratado tal mal verdad????.
Por último a todas las que trabajan en las oficinas públicas, echen un vistazo a sus respectivos BOLETINES a ver si hay novedades publicadas y decretadas, que por lo menos no seamos las últimas en enterarnos.
Avisese y publíquese

3.11.2007

Anatomía de Beba


A.G me muestra un blog en donde un tío escribe acerca de las partes mas nobles y menos nobles de su cuerpo. A.G. le confiesa los suyos y a mi se me ocurre confesar los míos.
Los órganos de mi cuerpo que me hacen feliz:
Mi boca.
Mis pezones.
Mis manos.

Los que me hacen sufrir:
Mis pies.
Mis ovarios.
Mi hígado (soy 100% visceral).

3.10.2007

Simulacro y Simulaciones (extractos)

Me despierto a las 2 de la mañna para dar el bibi a mi hijo, y en mi móvil un mensaje de un compañero. Cacerolada mañana a las 17 como respuesta a la hipocresía y manipulación del PP. Vueltas en la cama pensando en la Sociología y como hemos llegado a alimentar a este Monstruo, que es la DERECHA CON SU LAZO AZUL, de este país. Leo a Baudrillard y siempre encuentro respuestas. Aqui os dejo algo de él. A pesar con la izquierda, a pensar con la izquierda.

Simulacro y Simulaciones (extractos)

El simulacro nunca es aquello que oculta la verdad - es la verdad lo que oculta que no hay verdad alguna.
El simulacro es cierto.
Ecclesiastes
La única arma del poder, su única estrategia contra esta derrota, es reinyectar realidad y referencialidad en todos lados, para intentar convencernos de la realidad de lo social, de la gravedad de la economía y las finalidades de la producción. Para ese propósito prefiere el discurso de la crisis, pero también - ¿por qué no? - el discurso del deseo. "¡Toma tus deseos como realidad!" podría entenderse como el slogan definitivo del poder, puesto que en un mundo no-referencial incluso la confusión del principio de realidad con el principio de deseo es menos dañino que la hiperrealidad contagiosa. Uno permanece entre principios, ahí el poder siempre tiene razón.
La hiperrealidad y la simulación disuaden todo principio y todo objetivo; vuelven contra el poder esta disuasión que ha sido tan bien utilizada por largo tiempo. Pues fue el capital el primero en alimentarse a través de su historia de la destrucción de toda referencia, todo objetivo humano, lo que quebró toda distinción ideal entre verdadero y falso, bueno y malo, para establecer una ley radical de equivalencia e intercambio, la ley de hierro de su poder. Fue el primero en practicar disuasión, abstracción, desconexión, desterritorialización, etc; y si fue el capital el que fomentó el concepto de la realidad, fue también el primero en liquidarlo en el exterminio de cada valor de uso, cada equivalencia real de producción y riqueza, en la omnipotencia de la manipulación. Ahora es esta misma lógica la que hoy se endurece aun más contra él. Y cuando intenta luchar contra esta catastrófica espiral secretando un último brillo de realidad, en el que pueda encontrarse un último brillo de poder, sólo multiplica los signos y acelera el juego de la simulación.

Al estar históricamente amenazado por lo real, el poder arriesgó la disuasión y la simulación, desintegrando toda contradicción a través de la producción de signos equivalentes. Cuando es amenazado hoy por la propia simulación (la amenaza de desaparecer en el juego de signos), el poder arriesga lo real, arriesga crisis, juega con la remanufacturación de las bases artificiales, sociales, económicas, políticas. Esta es una cuestión de vida o muerte para él, pero es tarde

Por esto es en última instancia por lo que el poder siempre está apoyado por los discursos y los discursos sobre ideología, pues todos estos discursos acerca de la verdad, incluso y especialmente si tienen un carácter revolucionario, para contrarrestar las caídas mortales de la simulación.

3.09.2007

Prólogo


Quiero pensar que te acercarás a mi, rozaras mi pecho con tu mano y me darás un beso cálido y largo...
Quiero pensar que me enseñaras tus secretos, yo te mostraré los míos sin pudor, me acercarás a tu cuerpo y yo me envolveré para siempre en tu pecho.
Quiero pensar que en mitad de la noche me buscarás...
Hoy pensaré que todo esto pueda suceder... hoy cuando la soledad es mi única compañia y mi cuerpo se confunde con la espuma en mi bañera.

3.06.2007

Jean Baudrillard


Fallece a los 77 años el sociólogo francés Jean Baudrillard
Autor de más de cincuenta libros, ha sido una de los pensadores modernos más influyentes en los últimos años -


La guerra del Golfo no ha existido", afirma Jean Baudrillard
El pensador francés expone en Madrid las tesis de su nuevo libro
VICENTE VERDÚ - Madrid
Jean Baudrillard, sociólogo, 65 años, autor de libros como El intercambio simbólico y la muerte, Cool Memories, La trasparencia del mal, acaba de publicar en Francia (editorial Galilée) un libro titulado La guerre du Golfe n'a pas eu lieu (La guerra del Golfo no ha tenido lugar), y sobre cuyo contenido pronuncia una conferencia hoy en el Instituto Francés de Madrid. En opinión del autor, vivimos, en las postrimerías del siglo XX, un espacio hiperreal donde los hechos, aún los más clamorosos, se comportan como simulacros y acaban siendo vividos como simple espectáculo

3.05.2007

El Gabo


El profesor de Lengua y Literatura, J.R.Hernández llegó a la clase dando la noticia: teníamos el Nobel de Literatura. Los latinoaméricanos tenemos la virtud de apropiarnos de todo lo que ocurre en nuestros países vecinos, si Brasil ganaba la Copa, la Revolución Cubana, la Muerte del Ché, y ahora el Nobel; además cerquita, de la Hermana República de Colombia. Fiesta en el Colegio de Monjas, con la complicidad de la Hermana Esther, quien también nos enseñó a descifrar el psicoanálisis de Freud en las clases de orientación.
Mi padre se preguntaba de que se reía la niña en la habitación, y no era más que de los relatos del Gabo. No podía dejar de leerlo, noches enteras y luego la conversa en los patios del colegio. Toda su obra en mi casa de la Avenida Lima, a la Calle Villaflor, a la Calle Sorbona y luego a Málaga. He vivido, mejor dicho soy parte del realismo mágico del Gabo, de la selva, de los olores, de la guayaba, la guayabera y el tinto.
Hoy emocionada vi las noticias: ella, nuestra Vicepresidenta dando paso a Cien Años de Soledad en una Casa de las Américas, mañana mas que nunca, de celebración.
Como diria Aureliano Buendía: Viva el Gabo, carajo, viva la Revolución.


La soledad de América Latina
[Discurso de aceptación del Premio Nobel 1982 -Texto completo]

Gabriel García Márquez
Antonio Pigafetta, un navegante florentino que acompañó a Magallanes en el primer viaje alrededor del mundo, escribió a su paso por nuestra América meridional una crónica rigurosa que sin embargo parece una aventura de la imaginación. Contó que había visto cerdos con el ombligo en el lomo, y unos pájaros sin patas cuyas hembras empollaban en las espaldas del macho, y otros como alcatraces sin lengua cuyos picos parecían una cuchara. Contó que había visto un engendro animal con cabeza y orejas de mula, cuerpo de camello, patas de ciervo y relincho de caballo. Contó que al primer nativo que encontraron en la Patagonia le pusieron enfrente un espejo, y que aquel gigante enardecido perdió el uso de la razón por el pavor de su propia imagen.

Este libro breve y fascinante, en el cual ya se vislumbran los gérmenes de nuestras novelas de hoy, no es ni mucho menos el testimonios más asombroso de nuestra realidad de aquellos tiempos. Los Cronistas de Indias nos legaron otros incontables. Eldorado, nuestro país ilusorio tan codiciado, figuró en mapas numerosos durante largos años, cambiando de lugar y de forma según la fantasía de los cartógrafos. En busca de la fuente de la Eterna Juventud, el mítico Alvar Núñez Cabeza de Vaca exploró durante ocho años el norte de México, en una expedición venática cuyos miembros se comieron unos a otros y sólo llegaron cinco de los 600 que la emprendieron. Uno de los tantos misterios que nunca fueron descifrados, es el de las once mil mulas cargadas con cien libras de oro cada una, que un día salieron del Cuzco para pagar el rescate de Atahualpa y nunca llegaron a su destino. Más tarde, durante la colonia, se vendían en Cartagena de Indias unas gallinas criadas en tierras de aluvión, en cuyas mollejas se encontraban piedrecitas de oro. Este delirio áureo de nuestros fundadores nos persiguió hasta hace poco tiempo. Apenas en el siglo pasado la misión alemana de estudiar la construcción de un ferrocarril interoceánico en el istmo de Panamá, concluyó que el proyecto era viable con la condición de que los rieles no se hicieran de hierro, que era un metal escaso en la región, sino que se hicieran de oro.

La independencia del dominio español no nos puso a salvo de la demencia. El general Antonio López de Santana, que fue tres veces dictador de México, hizo enterrar con funerales magníficos la pierna derecha que había perdido en la llamada Guerra de los Pasteles. El general García Moreno gobernó al Ecuador durante 16 años como un monarca absoluto, y su cadáver fue velado con su uniforme de gala y su coraza de condecoraciones sentado en la silla presidencial. El general Maximiliano Hernández Martínez, el déspota teósofo de El Salvador que hizo exterminar en una matanza bárbara a 30 mil campesinos, había inventado un péndulo para averiguar si los alimentos estaban envenenados, e hizo cubrir con papel rojo el alumbrado público para combatir una epidemia de escarlatina. El monumento al general Francisco Morazán, erigido en la plaza mayor de Tegucigalpa, es en realidad una estatua del mariscal Ney comprada en París en un depósito de esculturas usadas.

Hace once años, uno de los poetas insignes de nuestro tiempo, el chileno Pablo Neruda, iluminó este ámbito con su palabra. En las buenas conciencias de Europa, y a veces también en las malas, han irrumpido desde entonces con más ímpetus que nunca las noticias fantasmales de la América Latina, esa patria inmensa de hombres alucinados y mujeres históricas, cuya terquedad sin fin se confunde con la leyenda. No hemos tenido un instante de sosiego. Un presidente prometeico atrincherado en su palacio en llamas murió peleando solo contra todo un ejército, y dos desastres aéreos sospechosos y nunca esclarecidos segaron la vida de otro de corazón generoso, y la de un militar demócrata que había restaurado la dignidad de su pueblo. En este lapso ha habido 5 guerras y 17 golpes de estado, y surgió un dictador luciferino que en el nombre de Dios lleva a cabo el primer etnocidio de América Latina en nuestro tiempo. Mientras tanto 20 millones de niños latinoamericanos morían antes de cumplir dos años, que son más de cuantos han nacido en Europa occidental desde 1970. Los desaparecidos por motivos de la represión son casi los 120 mil, que es como si hoy no se supiera dónde están todos los habitantes de la ciudad de Upsala. Numerosas mujeres arrestadas encintas dieron a luz en cárceles argentinas, pero aún se ignora el paradero y la identidad de sus hijos, que fueron dados en adopción clandestina o internados en orfanatos por las autoridades militares. Por no querer que las cosas siguieran así han muerto cerca de 200 mil mujeres y hombres en todo el continente, y más de 100 mil perecieron en tres pequeños y voluntariosos países de la América Central, Nicaragua, El Salvador y Guatemala. Si esto fuera en los Estados Unidos, la cifra proporcional sería de un millón 600 mil muertes violentas en cuatro años.

De Chile, país de tradiciones hospitalarias, ha huido un millón de personas: el 10 por ciento de su población. El Uruguay, una nación minúscula de dos y medio millones de habitantes que se consideraba como el país más civilizado del continente, ha perdido en el destierro a uno de cada cinco ciudadanos. La guerra civil en El Salvador ha causado desde 1979 casi un refugiado cada 20 minutos. El país que se pudiera hacer con todos los exiliados y emigrados forzosos de América latina, tendría una población más numerosa que Noruega.

Me atrevo a pensar que es esta realidad descomunal, y no sólo su expresión literaria, la que este año ha merecido la atención de la Academia Sueca de la Letras. Una realidad que no es la del papel, sino que vive con nosotros y determina cada instante de nuestras incontables muertes cotidianas, y que sustenta un manantial de creación insaciable, pleno de desdicha y de belleza, del cual éste colombiano errante y nostálgico no es más que una cifra más señalada por la suerte. Poetas y mendigos, músicos y profetas, guerreros y malandrines, todas las criaturas de aquella realidad desaforada hemos tenido que pedirle muy poco a la imaginación, porque el desafío mayor para nosotros ha sido la insuficiencia de los recursos convencionales para hacer creíble nuestra vida. Este es, amigos, el nudo de nuestra soledad.

Pues si estas dificultades nos entorpecen a nosotros, que somos de su esencia, no es difícil entender que los talentos racionales de este lado del mundo, extasiados en la contemplación de sus propias culturas, se hayan quedado sin un método válido para interpretarnos. Es comprensible que insistan en medirnos con la misma vara con que se miden a sí mismos, sin recordar que los estragos de la vida no son iguales para todos, y que la búsqueda de la identidad propia es tan ardua y sangrienta para nosotros como lo fue para ellos. La interpretación de nuestra realidad con esquemas ajenos sólo contribuye a hacernos cada vez más desconocidos, cada vez menos libres, cada vez más solitarios. Tal vez la Europa venerable sería más comprensiva si tratara de vernos en su propio pasado. Si recordara que Londres necesitó 300 años para construir su primera muralla y otros 300 para tener un obispo, que Roma se debatió en las tinieblas de incertidumbre durante 20 siglos antes de que un rey etrusco la implantara en la historia, y que aún en el siglo XVI los pacíficos suizos de hoy, que nos deleitan con sus quesos mansos y sus relojes impávidos, ensangrentaron a Europa con soldados de fortuna. Aún en el apogeo del Renacimiento, 12 mil lansquenetes a sueldo de los ejércitos imperiales saquearon y devastaron a Roma, y pasaron a cuchillo a ocho mil de sus habitantes.

No pretendo encarnar las ilusiones de Tonio Kröger, cuyos sueños de unión entre un norte casto y un sur apasionado exaltaba Thomas Mann hace 53 años en este lugar. Pero creo que los europeos de espíritu clarificador, los que luchan también aquí por una patria grande más humana y más justa, podrían ayudarnos mejor si revisaran a fondo su manera de vernos. La solidaridad con nuestros sueños no nos haría sentir menos solos, mientras no se concrete con actos de respaldo legítimo a los pueblos que asuman la ilusión de tener una vida propia en el reparto del mundo.

América Latina no quiere ni tiene por qué ser un alfil sin albedrío, ni tiene nada de quimérico que sus designios de independencia y originalidad se conviertan en una aspiración occidental.

No obstante, los progresos de la navegación que han reducido tantas distancias entre nuestras Américas y Europa, parecen haber aumentado en cambio nuestra distancia cultural. ¿Por qué la originalidad que se nos admite sin reservas en la literatura se nos niega con toda clase de suspicacias en nuestras tentativas tan difíciles de cambio social? ¿Por qué pensar que la justicia social que los europeos de avanzada tratan de imponer en sus países no puede ser también un objetivo latinoamericano con métodos distintos en condiciones diferentes? No: la violencia y el dolor desmesurados de nuestra historia son el resultado de injusticias seculares y amarguras sin cuento, y no una confabulación urdida a 3 mil leguas de nuestra casa. Pero muchos dirigentes y pensadores europeos lo han creído, con el infantilismo de los abuelos que olvidaron las locuras fructíferas de su juventud, como si no fuera posible otro destino que vivir a merced de los dos grandes dueños del mundo. Este es, amigos, el tamaño de nuestra soledad.

Sin embargo, frente a la opresión, el saqueo y el abandono, nuestra respuesta es la vida. Ni los diluvios ni las pestes, ni las hambrunas ni los cataclismos, ni siquiera las guerras eternas a través de los siglos y los siglos han conseguido reducir la ventaja tenaz de la vida sobre la muerte. Una ventaja que aumenta y se acelera: cada año hay 74 millones más de nacimientos que de defunciones, una cantidad de vivos nuevos como para aumentar siete veces cada año la población de Nueva York. La mayoría de ellos nacen en los países con menos recursos, y entre éstos, por supuesto, los de América Latina. En cambio, los países más prósperos han logrado acumular suficiente poder de destrucción como para aniquilar cien veces no sólo a todos los seres humanos que han existido hasta hoy, sino la totalidad de los seres vivos que han pasado por este planeta de infortunios.

Un día como el de hoy, mi maestro William Faullkner dijo en este lugar: "Me niego a admitir el fin del hombre". No me sentiría digno de ocupar este sitio que fue suyo si no tuviera la conciencia plena de que por primera vez desde los orígenes de la humanidad, el desastre colosal que él se negaba a admitir hace 32 años es ahora nada más que una simple posibilidad científica. Ante esta realidad sobrecogedora que a través de todo el tiempo humano debió de parecer una utopía, los inventores de fábulas que todo lo creemos, nos sentimos con el derecho de creer que todavía no es demasiado tarde para emprender la creación de la utopía contraria. Una nueva y arrasadora utopía de la vida, donde nadie pueda decidir por otros hasta la forma de morir, donde de veras sea cierto el amor y sea posible la felicidad, y donde las estirpes condenadas a cien años de soledad tengan por fin y para siempre una segunda oportunidad sobre la tierra.

Agradezco a la Academia de Letras de Suecia el que me haya distinguido con un premio que me coloca junto a muchos de quienes orientaron y enriquecieron mis años de lector y de cotidiano celebrante de ese delirio sin apelación que es el oficio de escribir. Sus nombres y sus obras se me presentan hoy como sombras tutelares, pero también como el compromiso, a menudo agobiante, que se adquiere con este honor. Un duro honor que en ellos me pareció de simple justicia, pero que en mí entiendo como una más de esas lecciones con las que suele sorprendernos el destino, y que hacen más evidente nuestra condición de juguetes de un azar indescifrable, cuya única y desoladora recompensa, suelen ser, la mayoría de las veces, la incomprensión y el olvido.

Es por ello apenas natural que me interrogara, allá en ese trasfondo secreto en donde solemos trasegar con las verdades más esenciales que conforman nuestra identidad, cuál ha sido el sustento constante de mi obra, qué pudo haber llamado la atención de una manera tan comprometedora a este tribunal de árbitros tan severos. Confieso sin falsas modestias que no me ha sido fácil encontrar la razón, pero quiero creer que ha sido la misma que yo hubiera deseado. Quiero creer, amigos, que este es, una vez más, un homenaje que se rinde a la poesía. A la poesía por cuya virtud el inventario abrumador de las naves que numeró en su Iliada el viejo Homero está visitado por un viento que las empuja a navegar con su presteza intemporal y alucinada. La poesía que sostiene, en el delgado andamiaje de los tercetos del Dante, toda la fábrica densa y colosal de la Edad Media. La poesía que con tan milagrosa totalidad rescata a nuestra América en las Alturas de Machu Pichu de Pablo Neruda el grande, el más grande, y donde destilan su tristeza milenaria nuestros mejores sueños sin salida. La poesía, en fin, esa energía secreta de la vida cotidiana, que cuece los garbanzos en la cocina, y contagia el amor y repite las imágenes en los espejos.

En cada línea que escribo trato siempre, con mayor o menor fortuna, de invocar los espíritus esquivos de la poesía, y trato de dejar en cada palabra el testimonio de mi devoción por sus virtudes de adivinación, y por su permanente victoria contra los sordos poderes de la muerte. El premio que acabo de recibir lo entiendo, con toda humildad, como la consoladora revelación de que mi intento no ha sido en vano. Es por eso que invito a todos ustedes a brindar por lo que un gran poeta de nuestras Américas, Luis Cardoza y Aragón, ha definido como la única prueba concreta de la existencia del hombre: la poesía. Muchas gracias.

3.04.2007

Odisea dominical

Después de una merecida siesta, a eso de las 20 horas mi hija y mi madre me piden que las lleve de paseo. Digo yo, caramba porque no lo pensaron antes, a estas horas un domingo... En fin tomo aire y digo vale, vamos al Plaza Mayor. El cuadro: mi madre de 74 años, hace frío-hace calor, mi hija que está cercana a los 15, con sus hormonas a millón, su mal humor, su todo me queda fatal, joder mamá no tengo ropa, que desgraciada soy... y mi bebe de casi 20 meses. Llegamos al centro comercial y comienza la odisea: mi madre tengo frío-tengo calor, pregunta y ahora que hacemos?. propongo yo vamos a los recreativos donde Emi suba a los carricoches, Sofia se instale en algún video juego, tu te tomes una cerveza "templada" a ver si se regula la temperatura y yo pueda sentarme 5 minutos a pensar en lo que me pondré mañana.
Al rato todas tienen hambre: terror. Sofía comida mexicana, mi madre algo calentito que tengo frío, el bebe pide tete y yo con ganas de correr (me llevaría al bebe). En fin a complacer a Sofia, mas que complacerla someternos a su tiranía quinceañera. Mi madre pideme algo calentito, que no pique y no me haga daño... y al bebe que le das?. (todo al mismo tiempo). Terminan y a casa. Baño, bibi y a dormir. En fin mi odisea diaria... a veces mas soportable, otros días insoportable

Hoy y todos los días necesito magia


3.02.2007

El viaje a la Selva


Cuando era una aspirante a Socióloga, emprendí con mis compañeras/os un viaje a la Selva. Tenía por entonces 19 años y la alegría en mi piel. Llegamos a Santa Elena de Uairén donde los misioneros nos recibieron por 2 días y desde allí emprendimos el viaje hacia la comunidad indígena donde nuestro profesor y guía antropólogo hacia su trabajo de investigación. Recuerdo el viaje, la chalana el río... La selva majestuosa, temida y a la vez amada. Dormir en los chinchorros tejidos por los pemones, el olor a tierra mojada, los ruidos (mil y mas de los animales). La primera noche bajo el cobertizo un diluvio, la lluvia en la selva no es como la lluvia en la ciudad. Las gotas son grandes, ruidosas, hace calor y los jejenes no dejan de picar...
Aquella noche mientras llovía salimos a caminar por la comunidad, empapados pero felices. Nunca olvidaré esa noche, estaba aterrada pero contenta, convencida que era mi lugar y que todo aquello sería mi objeto de estudio.
Hoy ha venido a mi memoria ese día, y pensaba en la gente que me acompañó a este viaje. Algunos viven en Caracas, otros como yo emprendieron otro viaje, esta vez adultos y con maletas.
Llegue a casa infectada de picadas, el pelo enmarañado, negra como un tizón y con 3 kilos menos. Mi padre cuando me vió dijo: Joder si pareces una yanomami, si te vieran tus antepasados españoles te ibas a enterar...

3.01.2007

Benedetti siempre me rescata


En mis días bajos, Benedetti me rescata.
El mundo que respiro. 2001.

"¿Por qué será que uno fabrica sus recuerdos, y luego los olvida?, ¿por qué será que uno procede de algún dios, para volverse ateo?, ¿por qué será que si beso tu beso, me siento renovado?, ¿por qué será que me haces tanta falta?". Éstas y otras preguntas son contestadas en cada poema de "El mundo que respiro". Mario Benedetti asegura que con suerte y con amores se aprende; que debe cuidarse ese gajo de corazón que no traiciona; que no queda tiempo para el odio; que no hay que desperdiciar la risa; que hay que afinar el oído cuando se cruza el mar para escuchar ese piano salvado del naufragio; que la sangre derramada no se lava del todo; que la memoria es un cántaro prolijo; que gracias al misterio de nombrar, hasta lo innombrable nos pertenece; que todos tenemos un patio en este mundo; que la gloria tiene algo de incomodidad -como bien lo supieron Oscar Wilde, Napoleón, Bolívar o Kafka-; que la vida clandestina y su posibilidad de inventar contraseñas en la nariz del enemigo tiene cierto encanto, y, sobre todo, que la vida misma es lo que vale: aun ese aire contaminado de basura, indultos y falsas alegrías es el aire que nos permite estar vivos. "El mundo que respiro" es una celebración de la poesía, y Mario Benedetti la ejerce con toda la lucidez de sus utopías y con su sabiduría perenne.