EMIBB

Nació justo el día que la biología había acordado. Un lunes de madrugada, sentí como salia de mi cuerpo, su cabecita, luego sus hombros y sus piernas. Lo pusieron en mi pecho y nos reconocimos. Con sus ojos negros me miró como diciendo: ah eras tú la de la música, la de los cariños, la que me hablaba. Luego llego su hermana y el encuentro emocionado para ella: mami esto es mejor de lo que había soñado!!!. Yo los abrazé llorando y le hice prometer que siempre cuidara de él, que lo protegiera, que lo quisiera.
EmiBB heredó de su papi la habilidad para los deportes, su locura por las pelotas, el fútbol. De mami heredó la carita y que es capaz de hacer magia con sus gestos y su risa.
Por encima de todos/as está su abuela: lo cuida, lo protege, lo regaña, lo alimenta, es su vida, como ella misma dice: lo mejor que ha pasado en mucho tiempo.
A EmiBB no le gusta el baño, el champoo, dormir temprano y Hugo (un compañerito del cole no guta).
Juega con el gato que se espanta cada vez que escucha esos pasos y esa risa. Le gustan los columpios, los niños mayores, Pocoyó, y el canal Kitz.
Es feliz en su guarde donde la Seño Toñi le enseña a contar, a pintar, los colores y las formas.
Hoy ha tenido fiesta con la familia que mamá ha logrado componer: sus tías adoptivas, sus primas y y su tito grande.
Es un niño alegre, simpático y muy inteligente.
Es el chico que me mira como nadie me ha mirado jamás. El chico de mi vida, mi gran apuesta, mi seguro de vida.
Muchos cumples nos esperan, se hará un hombre pero siempre será mi pequeño EmiBB, el y mi princesa son mis grandes amores, lo mejor de mi, lo que me une a su papá.
Sólo pido muchos años de vida para ellos y para mi.