La diferencia entre ser una mujer o una tía

Una mujer se compromete siempre con sus amigas/os y es capaz de mirar de frente. Una tía solo está cerca cuando sus intereses la rodean.
Una mujer se levanta temprano, se calza sus Manolos y sale a la calle a pelear por su vida. Una tía espera que lo hagan los/as demás.
Una mujer construye su futuro y piensa en los suyos para ello. Una tía vive solo el presente para ella.
Una mujer habla en tono pausado y no ofende. Una tía chilla, monta un numerito y ofende.
Una mujer no alimenta su espíritu con su escote y su trasero. Una tía no puede vivir sin eso.
Un mujer es constante, paciente, humilde. Una tía es volúble, impaciente, orgullosa y esquiva.
Una mujer ama sin importarle la finalidad de su amor. Una tía solo se ama a si misma.
Una mujer llora en su cama, calladita, con el corazón encogido. Una tía chilla pero no hay lágrimas.
Una mujer cuando se equivoca rectifica, se disculpa. Una tía nunca reconoce un error.
Una mujer se entrega y es feliz. Una tía solo quiere placer para si misma.
Una mujer ayuda a su compañero/a. Una tía lo destroza.
Una mujer besa a sus hijos a diario. Una tía no quiere que se le corra el lápiz labial.
Una mujer se hace mayor con dignidad, con sus recuerdos y sus amigas. A una tía solo la acompaña el botox.
Una mujer apoya a las otras, sobre todo cuando las otras se encuentran en mejor situación, no envidia a nadie, sabe que su momento llegará. Una tía frena el desarrollo de la otra y su envidia sale por los poros.
Una mujer huele a limpia. Una tía huele a perfume barato.
Una mujer siempre tendrá a sus hijos/as cerca. Una tía los perderá.
Una mujer llora la muerte de su madre. Una tía la siente como enemiga.
Una mujer es feliz con un jazmin. Una tía necesita un coche de lujo.

Prefiero ser la mujer que soy, con mis virtudes y mis muchos defectos que ser una tía perseguida por la corte de los Milagros.