Vergüenza ajena

Siempre cuento que naci en Caracas. Soy muy latinoamericana y tengo un profundo cariño por la tierra en la que naci( aunque mis origenes son españoles), en la que me crie, me forme y nacio una de mis hijas.
Venezuela es un país maravilloso con gente educada, atenta que sus mandatarios no han sabido respetar y mucho menos representar.
A excepción de algunos presidentes (el Dr. Leoni, Caldera,) los demas han sido unos gamberros de mucho cuidado.
Sufrimos a CAP quien instalo la cultura de la corrupción y que valia todo con tal de hacer dinero... total lo importante eran los votos, ser adeco e ir a Miami.
Lusinchi a pesar de ser médico, también era Alcholico conocido con amante incluida a quien le permitió, entre otras cosas como comprar un título de Abogada, viajar a España como su amante oficial y pretender que la Casa Real lo aceptara.
Y ahora Chavez quien no contento con pasear por todo el mundo su mala educación, ponernos a todos/as los venezolanos/as a la misma altura, se permite en una Cumbre en donde lo importante es hablar y debatir temas como la pobreza, la injusticia en Latinoamerica hablar de Aznar y llevar la opinión (que todos conocemos de sobre tiene de él) al centro de la discusión.
Normal que gente educada le llame la atención recordandole las formas y el respeto que hay que mantener y anormal es no dejar hablar al otro.
Hasta que una voz, harta ya de tanta crispación, mal rollo y pérdida de tiempo lo mando a callar como cuando alguna de nosotras en una reunión manda a callar al borracho impertinente de turno porque esta fastidiando el encuentro.
Presidente Chávez tenga a su mano algún ejemplar del Manual de Carreño o de un paseito de vez en cuando por las Mercedes o mejor aun si quiere le presto un video de como se expresaban los políticos/as en Venezuela en los 60. Tengo uno en la que la bisabuela de mis hijos, recibiendo a Pablo Neruda daba ejemplo de lo que es clase y distinción en Venezuela. Que si que la hay. Aun quedamos muchos/as que no hablamos a voces, ni interrunpimos al hablante y mucho menos perdemos la compostura ni se la hacemos perder a nadie.
Todo ello Sr. Chávez para que a Usted nadie le tenga que decir: Que te calles Karme
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