Táctica y Estrategia

12.13.2006

A veces tenía la sensación....

A veces tenía la sensación que era una puerta giratoria, entraban y salian de ella, gente sin parar. De dos en dos, o en solitario. Algunos entraban rapidamente y se quedaban mas tiempo, otros la gran mayoria lo hacían despacito, dando la vuelta poco a poco para luego salir. Cansada de tanto dar vueltas y pensando que su timidez no le había dejado retener a alguien , se mareaba, buscaba detenerse, el equilibrio y luego inventarse una cerradura: una reja de seguridad, un candado cuya llave solo guardara ella o simplemente abandonarse. Era lo mas fácil, pero también sabía que detrás de esa puerta había un corazón latiendo, estriado, deseoso de afectos, caricias y te quieros. También meditó sobre la posibilidad de exigir requisitos al que quisiera acceder, pero no le gustó porque esto le restaba naturalidad y espontaneidad a sus sentimientos. Por lo que la puerta sigue allí, abierta, ahora detenida buscando el equilibrio desde la última salida. Poco a poco irá reconociendo quienes son los impostores de ida y vuelta y quienes por razones que la razón no entiende tuvieron que abandonarla a su pesar. Mientras tanto sigue ahí y detras de ella una mujer esperando la llégada de él como quien espera a su amor en la estación del tren.